La antigua Birmania es una joya por descubrir en el sudeste asiático. Tras el cese político de la Junta Militar y la gradual apertura del país, los cambios sociales, económicos y políticos son cada vez más visibles. En este viaje descubriréis las múltiples caras de una gran urbe como Yangon, navegaréis por las aguas del río Irrawaddy, visitaréis pagodas y templos milenarios en los que podréis participar en ceremonias, tendréis la oportunidad de volar en globo sobre la inabarcable llanura de Bagan y seréis testigos de cómo el tiempo parece detenerse en el lago Inle, un lugar mágico donde jardines, huertos y altares flotan sobre el agua. Pero como se suele decir (y en Birmania esto es más cierto que nunca), los viajes son sus gentes, por lo que el mejor recuerdo que os llevaréis del país será el de vuestro trato con los birmanos y sus sonrisas.