Turquía siempre ha sido un cruce de caminos en el que Asia y Europa convergen. Varias civilizaciones, desde los griegos hasta los otomanos, pasando por los romanos, persas, hititas o bizantinos, poblaron sus tierras. Fruto de ese mestizaje el país atesora hoy una inmensidad patrimonial de la cual este viaje os mostrará algunas de sus mayores joyas.
Comenzaréis descubriendo la inigualable Estambul, donde tras conocer sus colosales mezquitas, perderos por sus pintorescos mercados y admirar sus palacios, pondréis rumbo a Pérgamo y Éfeso, ciudades romanas cuya magnitud os hará entender la importancia comercial, cultural y religiosa de toda la costa turca para el Imperio romano. Continuaréis vuestro viaje a través de la Anatolia visitando ese blanco capricho natural que es Pammukale antes de llegar a Konya, epicentro espiritual del país y lugar de descanso del místico sufí Rumi. Para terminar, pondréis colofón al viaje en la Capadocia, unos valles sacados de un sueño, salpicados de ciudades subterráneas, iglesias escavadas en roca y castillos de piedra natural.