Tíbet y Nepal comparten la cordillera más alta -y probablemente famosa- del mundo: el Himalaya, que además de cumbres y paisajes de postal otorga a ambos países una peculiar cultura e idiosincrasia. Este viaje te permitirá conocer ese folklore, patrimonio y forma de vivir a ambos lados de la cordillera. Para ello, recorrerás los monasterios y ciudades históricas de altiplano tibetano visitando sus mercados, asistiendo a ceremonias en templos y paseando por sus calles mientras poco a poco vas tomando rumbo a las montañas, que atravesarás siguiendo la Ruta de la Amistad. Esta antigua vía comercial que transcurre entre picos nevados es hoy una de las carreteras más espectaculares del planeta, y te permitirá unir Lhasa con el fértil valle de Kathmandu.