Ha sido mi primer viaje en grupo y la experiencia ha sido muy satisfactoria. Conocer la India era la ilusión de mi vida y había soñado con los sitios que hemos visitado muchas veces, con el consabido peligro que tiene idealizar las cosas. En este caso no me ha defraudado en absoluto, la India me ha llenado por completo y he llegado a casa empachada de colores, olores, sonidos… Me alegro muchísimo de haber tenido la oportunidad de realizar este viaje con Panipuri. La presencia de Carmen ha sido decisiva para que todo se realizara de forma fácil y cómoda para nosotros. Carmen está al tanto de todos los detalles y a pesar de su juventud es una gran profesional. La India no hubiera sido igual sin ti Carmen!! Ya estoy ahorrando para apuntarme a otro viaje con Panipuri!!!

Dicen que viajar sirve para ajustar la imaginación a la realidad y para ver las cosas como son en vez de pensar como serán. Y, desde luego, viajando con Carmen a India conoces el país de una forma tan real y auténtica que te atrapa. Los hoteles tan bien elegidos, que evocan al hotel Marigold; comer en un templo como uno más de ellos; ir al cine en Jaipur; dormir en tren o montar en rickshaw (aventurilla con toques románticos para contar a los nietos); visitar la ONG Semilla para el Cambio, que hacen una labor impresionante; el conductor Amar, un encanto; las sonrisas de los niños que te llenan el alma entre tanta miseria (¡¡sobre todo la de mi Chapati!!); los olores de las cosas, a veces tan olvidados; el Taj Mahal, que cuando lo contemplas piensas que verás pocas cosas más bonitas en la vida; el río Ganges, donde vida y muerte se bañan juntas… Sin duda, India te deja huella. Muchas gracias Carmen por construir este recuerdo mío de la India a través de tu mirada independiente, respetuosa y humana.

Normalmente me documento algo antes de cada viaje, pero en ésta ocasión no sólo no me documenté: ni siquiera miré el programa. Ahora puedo decir que fue todo un acierto, despertarme con la ilusión de vivir una pequeña-gran aventura diaria en un país tan propicio para ello como India, y de la mano de una persona como Carmen. Ha sido una experiencia inolvidable.

Tengo 34 años y suelo viajar bastante, también a destinos exóticos, me manejo bien con el inglés y me gusta viajar de manera independiente o en pareja para no estar atado a la dinámica de un grupo organizado. Con todo, decidí unirme al grupo coordinado por Carmen para recorrer la India en su “Viaje Iniciático”: norte de India y las perlas de Rajastán, un destino fascinante. Yo nunca había viajado de esta forma, pero Carmen plantea el viaje de forma que el grupo es pequeño y se crea un compañerismo estupendo y divertido, además le imprime a todo el viaje una mirada independiente y humana imposible de encontrar en grupos más grandes. Otro plus de viajar con ella fueron los hoteles escogidos, todos preciosos, y el disponer de un vehículo particular con chófer experimentado en todo momento, además de guías locales que te ayudan a entrar todavía más en la dimensión de un viaje tan especial. Recomendaría conocer la India de la mano de Carmen a todo aquél que desee algo más que unas cuantas fotografías típicas. Con ella no solo viajas por India, sino también por sus gentes, sus sabores, y sus sensaciones. Es un viaje con mucho carácter y que imprime huella.

Cuando me planteo hacer un viaje, no solo busco cuál es el sitio al que voy a ir, sino quienes serán mis compañeros de viaje y quien lo organizará. Cuando vi la página de los viajes de Carmen en Facebook dije, como mi amiga Belén: “Yo quiero ir a India con Carmen“… y desde ahí todo fue ilusión y entusiasmo. Carmen supo responder a nuestras dudas antes siquiera de plantearlas, hacernos sencilla la preparación del viaje y, una vez en India, sortear los pequeños inconvenientes que fueron surgiendo en nuestro trayecto por aquel impresionante país, para dejarlos convertidos en unas encantadoras anécdotas. Sin duda me planteo el siguiente viaje, a Nepal, con la misma ilusión y de la mano de Carmen.

Cinco líneas son poco para expresar mi experiencia del viaje a la India con Carmen. Podría escribir folios y folios, y no sería capaz de plasmar las sensaciones vividas en este viaje. Todas las experiencias han sido positivas, incluso los pequeños tropiezos que hayamos podido tener, por mis compañeros, que no podían ser mejores, y sobre todo por Carmen, que en todo momento ha estado pendiente de nosotros resolviendo cualquier «retraso», tan frecuentes en India. El viaje ha sido preparado con mimo y dedicación, los sitios para comer y por no decir de los maravillosos hoteles donde nada mas pasar la puerta me he sentido invadida por la magia de los Rajás, transportándome a otros tiempos, viviendo intensamente la esencia de la India. Solo puedo añadir que, si pudiera, mañana mismo repetiría el viaje. Carmen, como diría la canción: «si tú me dices ven, lo dejo todo».

Llegar a la India es ilusión, sorpresa, contraste; viajar por ella es impredecible. Personalmente recuerdo con intensidad los diversos medios de transportes que utilizamos, a cada cual más inesperado. Una experiencia religiosa es bajar en rickshaw desde la fortaleza de Merhangar a la ciudad de Jodhpur. Y digo religiosa, porque “vimos a Dios“ en los adelantamientos, frenazos, maniobras para esquivar todo tipo de obstáculos… Y esto a toda pastilla, hasta llegar por fin al hotel, con ganas de besar el suelo. Qué decir del metro de Delhi; de su entrada con control de policía incluido, hombres y mujeres por separado, por supuesto. Y ese vagón “only women“, sorprendente. Ni contar de los trenes. Recuerdo mi preocupación por la limpieza de las sabanas, los retrasos, y demás problemas del primer mundo. La ultima referencia, nuestro coche, donde hemos pasado un montón de horas y que por momentos era como nuestra casa. Ni los atascos, cláxones, contaminación y demás vicisitudes, nos impidieron dar mas de una cabezadita. Viajar a India es toda un experiencia, todavía más vivida como yo lo he hecho, con un magnifico grupo de personas, y todos arropados por la profesionalidad y el cariño de nuestra guía. ¡¡¡Estoy deseando repetir!!!

Ha sido probablemente la mejor experiencia de mi vida! El viaje fue todo lo que deseaba encontrar: encontrarme a mí mismo, conocer la realidad de la India, conocer a nuevas amistades sinceras y descubrir a una increíble guía y estratosférica persona como es Carmen. 200% recomendable!!! No os arrepentiréis!

Viajar con Panipuri, y especialmente con Carmen, fue una experiencia hermosa a la que solo puedo responder con un gran agradecimiento. Estoy agradecida por cada lugar que conocimos; por cada templo, por cada mausoleo, por cada atardecer, por cada caminata, por cada cerveza, por cada comida, por cada paisaje, por cada charla, por cada viaje en tren, por cada té… por todo. Fue un viaje para conocer parte del otro cultural acompañada de una de las mejores viajeras que conozco; que respeta y enseña las otras culturas desde una mirada humana y generosa para compartir todo lo que sabe. No existe posibilidad de que no sea un gran viaje, si viajás con Carmen.

«Nadie puede dejar de ir al menos una vez en la vida»: esto es lo que llevo diciendo desde el 25 de noviembre a todo el mundo que me ha pregunta por mi viaje a India. No puedes dejar de ver el grandioso Taj Mahal, las calles multicolores, las sonrisas de la gente, esa pobreza tan pobre y tan rica a la vez en otras cosas, ese caos organizado. Y es que cuando quieres volver a un lugar, por algo será….. Gracias por enseñarme todo eso y mucho más, Carmen.

Creo que lo más imprescindible para conocer un país como la India es buscar a alguien que lo viva y sepa mostrarlo de la misma forma. Carmen me trasmitió esa sensación a través de su blog ¡y sin casi pensármelo me apunté! ¡Altas expectativas y puedo asegurar que se han cumplido sobradamente! El guía y el grupo que formamos (LOS CHEESNAAN) de 10!!! ¡Viaje para repetir! ¡¡Gracias Carmen por todo!! ¡¡Y a preparar pronto la opción de uno por el Sur de la India!!

Viajar con Carmen es realizar un viaje único. Cuando la pasión por un país se une con la experiencia de habérselo recorrido de punta a punta, el resultado es una guía hecha desde el corazón en la que, además de recorrer India, puedes sentirla. Altamente recomendado.

Viajar a India fue una experiencia estupenda. Me encantó conocer esta nueva cultura, sus palacios, costumbres, comida, sus gentes tan amables ¡y a veces demasiado serviciales! Viajar con Carmen merece un comentario aparte, ya que tuvo cada detalle planificado desde el principio, y si algún imprevisto surgía, ella se encargaba de solucionarlo. Puedo decir que, siendo argentina, no dudé en concretar mi viaje con ella y lo disfruté de principio a fin! Además, nuestro grupo fue de lo mejor del viaje, el compañerismo hizo que se disfrutara todo mucho más. Gracias, Carmen, por tu compañía y excelente atención en todo. India me impactó en todo sentido, y estoy segura que volveré a repetir la experiencia.

Pese a haber realizado innumerables viajes por todo el Mundo, de todas las formas habidas y por haber, ésta era mi primera vez en el continente asiático y concretamente en India, aún a sabiendas de que es recomendable visitar otros países -más amables y menos impactantes para los viajeros- para estrenarse en Asia. Porque eso sí: la India no deja a nadie indiferente. Dicen que la amas o la odias, sin medias tintas, pero siempre sorprende y fascina. Por esa razón decidí contactar con Carmen, ya que seguía su blog, y también por recomendación de un amigo en común. Ella es toda una experta en el país (comprobado) y ha vivido bastante tiempo allí realizando innumerables viajes para conocerlo a fondo. Me uní a uno de los viajes en grupo que ella organizaba para conocerlo de su mano junto a sus gentes y costumbres. Y éste es otro punto importante a destacar: Carmen se encarga absolutamente de todo, hasta del detalle más ínfimo para que la experiencia resulte de lo mas agradable y no tener ningún tipo de problema ni preocupación. Todo gracias a su simpatía, profesionalidad y buen hacer. Sin duda recomendaría a cualquier persona que quiera viajar allí que contacten con ella y simplemente pongan su mente en blanco y se dejen llevar. No se arrepentirán. ¡Yo ya estoy deseando volver!